domingo, 30 de noviembre de 2008

NO TODO LO QUE VIENE DEL CIELO ES BUENO



Esta es la bienvenida al blog. Los puntos de vista demuestran muchas veces que los hechos o acontecimientos pueden llegar a resultar diferentes. Intentaré ofrecerles una perspectiva distinta con información, comentarios y opiniones relacionados con el clima, los seguros, el cooperativismo y lo que considere ayude a encarar otra visión de las cosas.

El nombre de este blog refiere a un particular subproducto de un intercambio energético de la naturaleza. Un producto que tiene una masa, que arrastra una inercia, que tiene una composición acuosa y que suele generar daño. Pero el tema que nos compete en definitiva es a quién produce el daño.

Un vegetal, un animal, una instalación, una persona. De todos estos candidatos a sufrir deterioro por el granizo el más desprotegido es el primero de ellos. ¿Porqué?, porque la superficie expuesta es infinitamente superior, porque son inamovibles, porque es imposible cubrirlos físicamente con semejante extensión, y porque son más débiles y vulnerables a los impactos.

Pero si estas vegetaciones se corresponden a cultivos, es decir, a un producto laborado por el hombre entran en juego otros riesgos: los económicos.

Si el granizo sigue siendo aun inevitable, los riesgos citados se pueden minimizar o se eliminan mediante la contratación de una adecuada póliza de seguros especializada en productos agrícolas.

Como vemos en el ejemplo citado, hemos modificado el destinatario del daño. Podemos evitar entonces que redunde en nosotros. El factor agresor ya no sería una tormenta granicera, sino quizá nuestra propia ignorancia. El riesgo de jugar con el clima (apostar a que cae o no cae) es muy alto.

A esto lo llamo cambiar el punto de vista. Y si comprendemos y aceptamos a estos procesos abióticos de la naturaleza como una necesidad de equilibrar sus fuerzas, puede que hasta resulte bueno todo lo que desde el cielo llegue.